No les voy a mentir: cuando comencé Clan Z de Jess GR, tenía ciertas dudas. ¿Otro romance oscuro? ¿Otro protagonista que se describe como un “monstruo”? Pero con cada página, me fui sumergiendo en un torbellino de emociones que sobrepasó mis expectativas y me llevó a explorar la complejidad de cada personaje, sus demonios, sus deseos y sus límites. Esta saga no solo habla de amor y peligro; es una experiencia que aborda la lucha interna y la necesidad de redención de quienes creen que no merecen ser amados.
Cada libro tiene su propio ritmo, y aunque el romance es intenso y siempre presente, es mucho más que una historia de atracción. Es la humanidad detrás de los personajes lo que realmente me atrapó. Zarcos y Óscar, en particular, son los protagonistas que desafían cualquier definición simple de bien o mal. Con Óscar, confieso que tuve un conflicto interno: su forma de ser me hizo cuestionarlo, pero al mismo tiempo, sentí una empatía inesperada hacia alguien que, en el fondo, solo quiere un amor puro, aunque su naturaleza lo lleve por caminos oscuros.
¿Por qué leer la saga Clan Z?
Jess GR ha creado una mezcla perfecta de acción, intensidad y vulnerabilidad que hace a esta serie irresistible. Sin embargo, tengo que ser honesta: no conecté igual con todos los personajes. Alex, por ejemplo, fue con quien menos pude enganchar. Desde el primer libro le “agarré idea”, y aunque su historia tiene sus matices, no logró capturarme como otros. A pesar de esto, su entrega sigue siendo una lectura fuerte y llena de momentos interesantes.
Otro personaje con el que me costó conectar fue Luna, de la historia de Óscar. Aunque su carácter no terminó de encajar conmigo, eso no le resta profundidad a la trama ni a la relación tan intensa que desarrolla con Óscar. A veces, el que ciertos personajes no despierten simpatía personal hace que la historia se sienta aún más realista y con más matices.
“¿No te das cuenta? Nadie más puede tocarte, porque ya eres mía,” le susurra Óscar a Luna en un momento cargado de tensión y posesividad, donde su tono es más una advertencia que una declaración de amor, envolviendo a Luna en una mezcla de miedo y deseo que ella misma no puede resistir. Admito que, mientras leía cómo Óscar hablaba, se me erizaba la piel; esa intensidad, que puede resultar incómoda o hipnótica, es lo que hace de Clan Z una saga difícil de soltar.
Puntos Altos de la Saga
Clan Z logra algo que pocas historias alcanzan: incomodarnos y confrontarnos. Cada personaje es tan real en su dolor y su lucha por la redención, que es fácil ver sus cicatrices como propias. La saga toca temas como la trata de personas y la sanación, haciendo del romance un refugio y, a la vez, un reto para los protagonistas. Me encanta cómo Jess GR ha creado protagonistas femeninas fuertes, que desafían a estos “monstruos” a ir más allá de sus propios límites.
¿Qué podría mejorar?
Aunque algunos giros pueden resultar predecibles, esta intensidad es lo que distingue a Clan Z. Para quienes buscan romance fácil o superficial, la saga puede sentirse abrumadora. Sin embargo, aquellos que busquen personajes llenos de matices, conflictos internos y una historia que explora el amor en sus formas más crudas, encontrarán mucho aquí.
Puntuación: 🌟🌟🌟🌟 4/5
La saga se lleva 4 estrellas. Si estás listo para un romance oscuro y personajes que te desafían a explorar lo que significa realmente amar, Clan Z es un viaje que vale la pena emprender.
Conclusión:
Al final, Clan Z me dejó una huella profunda. Jess GR ha creado un mundo donde los monstruos no solo viven en las sombras, sino también en los corazones de quienes están dispuestos a luchar por amor. Aunque no conecté con todos los personajes, la experiencia fue intensa y enriquecedora, una lectura que me hará recordar que hasta los seres más oscuros pueden albergar luz. ¿Te atreves a conocerlos? Yo lo hice, y fue un viaje que jamás olvidaré.
Loli M.
